Parto por aclarar que el título de esta entrada no tiene relación con los desafortunados brigadistas sino con parte del documental de Michael Moore sobre la infame invasión gringa al medio oriente con el afán de usurpar recursos y justificándose en las mentiras de siempre. En tal film un soldado norteamericano con lanzallamas cantaba "Burn the mother fucker, burn the mother fucker, burn" Lo anterior para evitar confusiones o malas interpretaciones de mi obra y que pudieran afectar los sentimientos de alguien y debido a que esta entrada si tiene relación con los acontecimientos forestales. Ahora vamos a lo nuestro: El ministro “Gilpeter” que de paso ha tenido el peor manejo político ever fallando en todas sus estrategias para sacar partido de las situaciones mediáticas. Él, instruido por su superior que a la vez es presionado por los grandes del capital que quieren erradicar del planeta a quien se oponga entre ellos y sus posibilidades de millones, obedeció a ciegas la mala instrucción de culpar a priori al CAM, sin duda una piedra en el zapato para “Eldeloro Matte” Esto ocurría la primera semana de este año mientras en Santiasco ardía un bus del Transantiago y la moto de una más que asustada carabinero durante las protestas por el aniversario de la muerte del comunero mapuche Matías Catrileo por una ráfaga de UZI en su espalda durante los sucesos de una toma en un fundo de Vilcún. Hoy, diez de enero de 2012, los dirigentes estudiantiles comenzaron a dar su opinión sobre los asuntos indígenas y ayer los medios de comunicación reconocían una serie de atentados en las últimas semanas y de los cuales no se había informado nada, según ellos porque Ups! Así las cosas mientras
Volviendo al volumen uno para retomar el tema de Hans Niemeyer, no se ha sabido absolutamente nada, debe estar bajando de peso en las garras del oficialismo, más de algún juguete de
PD: Hinzpeter no es de Carahue, que no lo engañe su cara...