Por suerte que no tenemos petróleo de ser así tendríamos a ARMY, NAVY y toda la maquinaria de asesinos depravados del país que es el ejemplo a seguir según nuestros astutos economistas. Pero tenemos cobre, litio y tierras raras que sin embargo no justifican una invasión porque históricamente nos hemos abierto de patas para que el mundo desarrollado haga lo que se le ocurra. Desde explotar recursos, quemar bosques, exterminar etnias hasta usurpar cosas básicas como el agua. Así aparecemos como excelentes colaboradores, los chicos buenos de la región y la promesa más concreta de desarrollo. El problema es que el costo para el país es tremendo, esta es la forma más bárbara de llegar al desarrollo, ellos se llevan todo a precio de huevo con la venia de los archi coimeables tres poderes del estado. Uno hace las leyes para que sean como desean y asesorados por ellos mismos, el gobierno gestiona y el tercero juzga que está bien y notablemente acorde a derecho, perfect. Hace un par de meses se rifaron el litio y las tierras raras están por adjudicarse. Mientras el siempre ignorante populus tiene como prioridades Mundos Opuestos y las Noticias que cada vez son más y más parecidas a los requete repetidos misceláneos de chistes de algunas temporadas atrás. Pero y si ocurre el milagro y la clase política se vuelve inteligente, honesta y confiable y deciden defender nuestras tierras raras al punto de lograr un quiebre con las potencias hasta que estas nos invadan. En ese preciso instante histórico de independencia cultural no tendremos de que preocuparnos, nada nos ocurrirá porque contamos con un arma mortal secreta capaz de destruir cualquier civilización anulando económica, psicológica y espiritualmente a los que carecen del gen mapuche, ese extraño ser vivo se multiplica a tasas de virus, se comporta en forma estratégica y no se detiene hasta volver locos a sus víctimas, son “Las Chilenas” la especie más ilógica del planeta. Una vez que los invasores rubios arriben a nuestro suelo ellas se les entregarán con pasión nunca antes vista con sus coterráneos en un arribismo sin ninguna vergüenza y esos pobres hombres que con el tiempo se las irán llevando a sus países acabando con el mundo como lo conocían y volviendo desgraciadas las vidas de millones. Y si por alguna extraña razón ellas fallan existe una última línea de defensa AMUS (Arma Mortal Ultra Secreta) que es imposible que falle. Son una especie de Gurca dentro de este letal ejército, son lo peor de lo peor, locura instantánea, “Las Talquinas” Dios mío el animal hueviao ese.
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